jueves, 9 de julio de 2009

El Acto en Cuestión

Me gusta el cine y el Psicoanálisis. Y una vez escribí esto para una revista que se llamaba "Algebra y Fuego" tenía que ver con que había vuelto a ver "Las alas del deseo" de W.Wenders...ahí va:

El Acto en Cuestión

Mi honra está en juego y de aquí, no me muevo…”

Les Luthiers

Año 1917. La figura de un hombre se recorta sobre las terrazas de N York. El telón de fondo es una fiesta católica en Little Italy. El hombre se desliza hacia los pisos superiores de un departamento y ya adentro afloja una de las lámparas del pasillo del edificio, envuelve su arma en una servilleta y espera. Cuando la victima llega dispara sin piedad. Mientras la servilleta se incendia, vemos que el herido de muerte es Don Fanucci, representante de la Mano Negra que tiene a mal traer al Barrio con sus exigencias. El asesino ya no será quien era antes de esa acción, su acto lo ha transformado: será recordado desde ahora y para siempre como Don Vito Corleone, El Padrino .El film referido es The Godfather part II 1975. de F.F.Coppola Hay un antes y un después para este personaje , y esta es la escena que traza el límite. Los espectadores asistimos al momento donde Vito ha/es decidido asumir su destino.

Lo mismo vale para su hijo Michael en The Godfather ( 1972) de F. F. Coppola, cuando se carga a Vincent Sollozo y al sargento de policía Mc Cluskey, torciendo su porvenir de héroe de guerra para hundirse para siempre en el camino del Otro en Nombre de su padre.

La pregunta: ¿Qué hubiese pasado si Michael no cometía ese hecho?. Es la posibilidad de la conjetura lo que da al acto todo el valor de su dimensión.

El concepto de Acto fue trabajado en Psicoanálisis por Jacques Lacan (1), quien le dedicó un seminario entero, a los fines de aislar lo que tiene de específico el acto en relación al psicoanálisis mismo.-

La idea que cobra forma a medida que avanzan las clases del seminario es la siguiente: Un acto no es solo un movimiento o una descarga, está ligado específicamente a la noción de compromiso. El reconocimiento del acto no puede llevarse a cabo por quien lo comete, ya que él mismo está siendo transformado por ese acto. Si un acto es un acto verdadero, eso provocará el advenimiento de un sujeto. Un sujeto diferente del que existía, y que implica para él un COMIENZO ABSOLUTO, engendrando para este sujeto su propia nominación (así diremos que Vito no era Vito, ni Michael, Michael antes de las escenas mentadas)

Para el Psicoanálisis entonces un acto es aquello de lo que resulta un sujeto (y la noción llevada al extremo diría que lo funda, lo produce), en función de que ESE acto le traerá consecuencias por las que deberá responder. El término resulta paradójico ya que implica que el ACTO no puede deducirse de la historia previa del sujeto, pero una vez realizado, da cuenta de aquella a posteriori, pareciendo que quien lo lleve a cabo no hubiera podido hacer otra cosa que lo que hizo.-

Claro que no todo acto es un asesinato y así podemos leer el del periodista interpretado por Sam Watherson en Los Gritos del Silencio, ( The Killing Fields) (1984) de Roland Joffé cuando decide ser leal a su amigo e intérprete camboyano y no salir del país usando el salvoconducto que beneficiaba a los ciudadanos americanos, sufriendo junto a aquél el terror impuesto en los campos de concentración por el Khmer Rouge. Quedándose ahí donde otros se van, el acto del personaje lo tornará inolvidable. Es lo que se llama, literalmente, poner el cuerpo.-

Pareciera entonces que no hay acto que no conlleve una ética y mucho menos que prescinda del cuerpo: del estar-ahí.

Y si de cuerpos se trata hay una película que habla específicamente sobre el acto y el cuerpo, ese lugar en el que habitamos diariamente, esa cárcel del alma según Platón: Nos referimos a Las Alas del Deseo,(Der Himmel über Berlin) ( 1987) de Win Wenders.- En ella Cassiel y Daniel son dos de los Ángeles que habitan el Cielo Sobre Berlín. Los Ángeles son eternos y bondadosos, moran en bibliotecas, acompañan durante el film a un viejo filósofo, a un actor (que resultará un ángel converso) y traen paz a desperados y moribundos. Pero carecen de sensaciones: aquello que nos torna -a los que no somos ángeles-, demasiado humanos. Así uno de ellos, Daniel, sigue durante un buen tramo de película a Marion una trapecista solitaria: escucha sus pensamientos, su barruntar melancólico, su esperanza de un amor por venir en la soledad en que la deja la ida del circo.

Y entonces Daniel se enamora.-

Decidido a encarnar el amor que espera la trapecista, el ángel enamorado elige tener un cuerpo. Elegido por el amor Daniel quiere sentir, amar, sufrir y gozar. La decisión estética de Wenders, (el film hasta ahora en blanco y negro vira en ese momento al color) acompaña el acto ético de su personaje. Daniel cae en el Tiempo y ya es un hombre. Es además, -en términos psicoanalíticos- un sujeto, que ha abandonado el limbo del des-ser para encontrar a su compañera. No verá mas a los demás ángeles, sus ex -compañeros de ruta. Y tampoco será, claro está, nunca mas eterno, aunque podrá ahora en buena ley sentir los labios de la mujer que ama.- *

Es decir, que podemos señalar aquí que la consecuencia inmediata de lo que llamamos acto es que conlleva necesariamente una pérdida respecto al trazo previo del devenir de aquél que elige llevarlo a cabo. Este brusco viraje que funda a un sujeto a la altura de su nombre, lleva la traza del dicho que afirma que “el que no arriesga no gana”….. su lugar en la Historia, diremos nosotros.-

Carlos Egaña.-

Referencias :

(1 )J.Lacan.Seminario 15.El Acto analítico.( Inédito)

* Monólogo de Daniel: -Me adentré en el río. Vieja máxima humana oída a menudo. Por fin hoy la comprendo. Ahora o nunca: instante del vado. Pero no habrá otra. Sólo hay vado si estamos en el río. ¡Entremos en el vado del tiempo, en el vado de la muerte! ¡Dejemos el mirador de los no nacidos! Mirar no es mirar desde arriba sino de la altura de los ojos.
Primero me tomaré un baño. Después iré a afeitarme, de ser posible, a un barbero turco. Que me hagan masajes hasta la punta de los dedos. Luego compraré el periódico y leeré desde los titulares hasta el horóscopo. El primer día dejaré que me sirvan. Si me piden algo los mandaré al vecino. El que tropiece conmigo me pedirá disculpas. Me darán empujones y los devolveré. En el bar lleno, el patrón me buscará una mesa. En la calle, el coche del alcalde parará y me acercará un trecho. A todos seré familiar, a nadie sospechoso. No diré una palabra y entenderé todas las lenguas. Así será mi primer día.

Tiempos Paranoicos

Hola tengo un blog...también tengo gripe....eso es para estar a la moda....entonces como tengo gripe y no sé que hacer hice un blog...
Si, el nombre es por Chandler...que me gusta mucho....
ay! que se puede hacer salvo ver películas como decía Charly hace años....
Con la paranoia de la gripe A todos hemos vuelto a los temores tipo medievales...Cual será el Santo Grial de nuestros tiempos??? Quienes sus Cruzados???